Ayer Bloom y Paula estuvieron en el cine de Nervión (que por cierto ha hecho una tarjeta que hace que te cueste 5 euros entrar, en vez de los 7 pavazos que te cuestan normalmente). En el intento de "Educación de Cine Español" que está sufriendo Giralda Nerd, fuimos a ver Las brujas de Zugarramurdi. La película es de Álex de la Iglesia, conocido por obras como El día de la Bestia, Balada triste de trompeta o La chispa de la vida. Con esta película vuelve a sus orígenes, con un humor terrorífico y absurdo.
Estamos preocupadas por Alex de la Iglesia. Muy preocupadas. es decir, ¿tu novia te quiere? Y lo que es más, ¿tú quieres a tu novia? Durante las casi dos horas que dura la película, Hugo Silva y Mario Casas dan varios discursos sobre las mujeres de su vida y lo malísimas que son con ellos. En el caso de Hugo, divorciadísimo y sin la custodia de su hijo, siente que su ex mujer hace todo lo posible por separarle del crío. Por su parte, Mario Casas sale con una exitosa abogada que sólo quiere saber de él en la cama y para que le haga la cena. A ellos se une un taxista que abandona a tres hijos y una mujer para irse a Francia con un soldadito verde, Jesucristo y un niño chico vestido de mafioso. Por lo tanto, no sabemos qué ocurre en la mente de De la Iglesia para estar tan enfadado con el sexo femenino. LBDZ es una oda a las mujeres que te chupan la vida, porque son brujas.
Es cierto que Mario Casas (con camiseta y todo) hace un buen papel, dado que, en general, las expectativas que se suele tener con sus personajes suelen ser puramente físicas.Es hasta dulzón, conservando ese espíritu de malote que reina en todas sus interpretaciones. Por su parte, Hugo Silva está muy rico. Es un padre que no renuncia a su niño ni para ir a un atraco y enamora hasta a la bruja llena de cuero, bien interpretada por Carolina Bang.
La película empieza bastante bien, situando al espectador en la Puerta del Sol de Madrid, donde los protagonistas roban una tienda de Compro Oro. El propio Álex de la Iglesia ha confesado que es la escena de la que se siente más orgulloso de entre todos sus trabajos y la verdad es que no deja indiferente a nadie. Pero todo lo que sube, acaba bajando... y es lo que ocurre con la trama. Hay escenas muy largas e incluso, algunas que, en nuestra opinión, sobran. Tras un extraño momento musical, solo deseas poder salir de la sala e irte a cenar. Es un desenlace que tarda demasiado en llegar.
Aun así, ver a Santiago Segura y Carlos Areces totalmente transformados en dos señoras y ciertos puntos de sus conversaciones en los que sueltan frases lapidarias como: "Una chica de tu edad, lo que tiene que hacer es drogarse." o "Folla como una perra, miente todo lo que puedas y engaña a los hombres, que estás en la edad." hacen que la película se haga amena. Es muy recomendable también el beso entre Marío Casas y Hugo Silva.
Así que si te gustan las brujas, los hombres que se besan, los fingers de queso y la risa con un toque de terror, esta es tu película.
Como dicen en la peli.... a nosotras las brujas no nos dan miedo, lo que nos da miedo son los hijos de puta.
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