Este fin de semana hemos decidido acercarnos a un cine a ver una película Disney. La elegida ha sido Frozen (básicamente porque es la única que está en cartelera). La sala estaba completamente llena de familias y los niños, nerviosos y contentos, no paraban de hablar con sus padres sobre lo que podría pasar en la película. Casi te daban ganas de darte la vuelta y charlar con ellos.
La película cuenta la historia de dos hermanas, Elsa y Anna, y es una adaptación del cuento de Hans Cristian Andersen. Ambas niñas tenían una unión muy fuerte, pero un accidente las separa. A partir de entonces, Elsa se concentrará en saber controlarse para ser una gran reina y Anna buscará ser libre y enamorarse a toda costa.
En la película se juega con villanos que no son villanos, héroes que no son héroes hasta el final y personajes que te sorprenden todo el tiempo, ya sea gratamente o no. Los poderes de Elsa son maravillosos y Olaf es un personaje muy divertido, asi que cuando se acaba la película te quedas esperando en la butaca a que venga algo más.
Frozen: El reino de hielo es el segundo trabajo de los creadores de Enredados, una película que marcó el antes y el después de Disney. El diseño es muy parecido y el tono musical también( la primera canción parece directamente sacada de la banda sonora de Pocahontas) ¿Que han mejorado respecto a la anterior? Sin duda la profundidad en los personajes. Han trabajado en sus miedos y en sus puntos fuertes, sacando lo mejor de ellos. ¿Qué ha empeorado? Quizás la música no tiene la misma garra que en Enredados, pero su mezcla de estilos describen una época.
Totalmente recomendable, tanto para niños como para adultos. Saldrás de la sala con los ánimos renovados
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