La serie de Sleepy Hollow se estrenó el pasado 17 de septiembre en EEUU. La cifra de espectadores asciende a la friolera de diez millones, por lo que Paula y Bloom hemos decidido ver el piloto y comprender tales cifras. Aún así, esta gran apuesta de FOX debe mantener sus cifras para ser viable, ya que series como Terra Nova empezaron con números parecidos y no consiguieron llegar a la segunda temporada.
Como base:
Sleepy Hollow como serie tiene un rollo bastante diferente a la de la peli, obviando el típico filtro azul que contienen todas las producciones de este estilo. No es tan oscura como la película y, como es obvio, hay muchas cosas que ya sabemos y pierde parte de la "intriga". Lo bueno es que lo compensa con el hecho de que la trama tiene lugar en la actualidad. Nuestro protagonista es un melenitas atractivo llamado Ichabod Crane, que mata (supuestamente) al temido jinete en 1781, pero resulta herido de muerte. La cosa es que Crane despierta enterrado en una cueva y cuando echa a andar, casi le atropella un trailer. Está en 2013, y su amiguito el jinete también lo está.
Como ha habido ciertas muertes, incluyendo la del sheriff, la oficial Abby Mills se hace cargo del presunto lunático que dice saber quién es el hombre sin cabeza que va reduciendo la población de la zona. Así comienza la relación entre ambos. Ahora tendrán, suponemos, que averiguar quién está manejando al jinete y que evitar el Apocalipsis. Un lío, vaya.
¿Qué pensamos del capítulo?
Estábamos asustadas sobre lo que podía pasar. El piloto de Sleepy Hollow ha tenido cosas muy buenas y cosas no tan buenas.
En esencia, el capítulo desvela demasiadas claves de la historia, lo que nos hace pensar... ¿Qué quedará luego?. Además, es demasiado suave para lo que da la historia, por lo menos de momento. Si un jinete va decapitando a la gente por ahí, esperas un poco más de sangre y también reacciones más serias que las que se observan. Finalmente, y esto es una puntualización personal, los efectos de ojos rojos del caballo del jinete parecen sacados de una peli de presupuesto cero de los sesenta. Y no queremos, no queremos hablar del jinete con metralleta. Hay cosas horribles. Horribles.
Por otro lado, tiene unas cámaras geniales que hacen unos planos muy buenos y bastante poco usados. La adaptación de Crane a la vida actual es bastante divertida, al igual que el trato entre él y la oficial Mills, a la que, por ejemplo, felicita por haber conseguido ser liberada de la esclavitud. Y hay una escena en la que hablan de Starbucks que es maravillosa. Otro dato genial es que el filo del hacha del jinete se pone al rojo vivo cuando va a cortar una cabeza, por lo que cauteriza las heridas. Es una idea que nos ha encantado.
Entonces, ¿qué?
Pues creemos que necesitamos saber más, como pasa siempre con los pilotos. En esencia, promete tener momentos bastante divertidos y parten de una historia que se sabe que es un éxito, ahora sólo necesitan aprovechar el tirón. Pero los ambientes llenos de humo, los escenarios azulones y la tipica química entre personajes muy diferentes no servirá para salvar a esta serie.
¿Y tú qué piensas?
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